jueves, 15 de noviembre de 2012

Como debo orar al Dios verdadero, parte 4


¿QUÉ ES ORAR EN EL ESPÍRITU?

Efesios 6:18.- Por medio de toda oración y súplica, orando en todo tiempo en el Espíritu, y en vista de esto, estando alerta en toda perseverancia y súplica, por todos los santos.

Contra tan grande enemigo nada puede hacer el soldado en su propia fuerza. Por esto, mientras toma y se coloca cada pieza de la armadura y hace uso de ella, debe orar pidiendo la bendición de Dios.

1. La variedad de la oración: “toda oración y súplica”

El apóstol hace especial hincapié en que la comunión del soldado con su General—la comunión del creyente con su Dios—no debe ser sólo de una clase. Son muchos los que siempre están pidiendo cosas. Toda su vida de oración consiste en esto. Pero la oración—la primera mención de la palabra es muy general—no debe incluir solamente clamores de ayuda sino también confesión de pecado, profesión de fe, adoración, acción de gracias, intercesión. Además, la vida de oración debe ser definida, no solamente decir “Oh Señor, bendice a todo lo que espera tu bendición”, lo cual es muy general, sino “súplicas” o “peticiones” por necesidades definidas, ruegos por bendiciones específicas. Esto significa que la persona que ora debe estar en conocimiento de situaciones concretas en su alrededor, o al menos no debe hallarse limitado a su propio reducido horizonte, debe conocer las situaciones donde su ayuda es necesaria. Debe separar, tal vez, hoy día para enfatizar esta necesidad, mañana para recordar otra.

2. El “cuando” y el “donde” de la oración: “en todo tiempo … en el Espíritu”.

La oración en tiempo de “gran calamidad” o “catástrofe” es algo muy de moda. Para muchas personas, me imagino, el “Día de acción de gracias” viene solamente una vez al año. Es el día fijado por el gobierno nacional o por la iglesia. El apóstol enseña a los lectores a venir a Dios “en todo tiempo”. “Reconócelo en todos tus caminos” (Pr. 3:6).

En cuanto al “donde” de la oración, no hemos de confinarla a “Jerusalén” o a “este monte” sino que ha de ser siempre “en (la esfera) del Espíritu”, es decir, “con su ayuda” y “en armonía con su voluntad” según se halla revelada en la Palabra que él inspiró.

3. La forma de la oración: “estando alerta en toda perseverancia y súplica”. Col. 4:2.

Los que no permanecen “alerta” y son dejados e indiferentes en lo que respecta a sus hogares, en lo que pasa en las calles de su ciudad, de su región o provincia, en su país, en su iglesia, en su denominación, o en el mundo tendrán una vida de oración muy restringida. Los que no conocen la voluntad de Dios porque dedican un tiempo ínfimo al estudio de las Escrituras no podrán cosechar los frutos de la oración. Los que no conocen las promesas no pueden pretender “entrar en las profundidades de las promesas de Dios” en sus períodos devocionales, ni pueden participar de la profunda y satisfaciente comunión con Dios. En consecuencia, orarán solamente de vez en cuando. No habrá “perseverancia” y solamente escasa “súplica” (peticiones por bendiciones definidas).

4. Los sujetos indirectos de la oración: “por todos los santos”

Cristo, durante su peregrinación en la tierra dio importancia enorme a la oración intercesora (oración por otros), según se ve en varias ocasiones (Mt. 9:18–26; 15:21–28; 17:14–21; etc.). En Pablo se observa la misma actitud. El corazón de nuestro Gran Intercesor que no solamente intercede por nosotros sino que realmente vive con este fin determinado (Heb. 7:25); ¡se siente íntimamente conmovido por estas peticiones! Así la comunión de los santos se mantiene viva y real.

En esta comunión de oración el judío convertido no debe olvidar al creyente gentil, ni el anciano olvidar al joven, ni el libre al que está en prisión, ni vice versa. Debe haber oración “por todos los santos”. En Dios no hay acepción de personas.

Hasta este punto el apóstol ha dicho muy poco sobre su propia situación personal. No se muestra quejoso. Menciona brevemente el hecho de hallarse escribiendo en calidad de prisionero (3:1; 4:1), y también instó a los efesios a “no desalentarse” por lo que sufría en favor de ellos (3:13). Pero esto fue todo; y aun en tales pasajes no pensó en sí mismo tanto como en el bienestar de los lectores.

CONCLUSIÓN.

Este estudio es solo una pequeña guía para perseverar en nuestra vida de oración, pero no olvidemos que el Espíritu Santo que mora en nosotros nos guiará  a toda verdad y aun en la biblia hay todo lo necesario para tener una vida de oración agradable al Señor y todos los misterios necesarios para llevarnos a la salvación en Cristo Jesús.

Recordemos que la oración es una comunicación, la oración debe concluir en escuchar y obedecer la voluntad de Dios, para que se cumpla el propósito principal de nuestra vida que es glorificar al Padre por medio de su Hijo Jesucristo.

Juan 14:13.-13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

Juan 15:8.- 8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.

 

2 Pedro 1:19 Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones.

2 Pedro 1:2-4.-2 Gracia y paz os sean multiplicadas, en el conocimiento de Dios y de nuestro Señor Jesús. 3 Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, 4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia;

 

Algunos comentarios sobre la oración:

“Haber orado bien es más que la mitad de la preparación.”

- Martín Lutero

“Las mejores oraciones tienen muchas veces más gemidos que palabras.”
- John Bunyan


“Los dos requisitos para una Vida Cristiana exitosa son visión y
pasión; y ambas nacen y se mantienen por la oración.2
- Leonardo Ravenhill


“La oración es la actividad más alta del alma humana, por eso es a la vez la prueba suprema de la verdadera condición espiritual de un hombre …. Todo lo que hacemos en la vida Cristiana es más fácil que orar.”
- Dr. Martin Lloyd Jones


“Ahora he concentrado todas mis oraciones en una, y esa es esta -
que pudiera yo morir a mí mismo, y vivir solo para El.”
- Charles H. Spurgeon

“Ora con la mayor intensidad cuando más difícil es orar.”
- Charles H. Brent

 

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Ministerios venciendo al mundo, 1 Juan 5:4-5

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