jueves, 15 de noviembre de 2012

Como debo orar al Dios Verdadero





COMO DEBO DE ORAR

¿QUÉ ES LA ORACIÓN?

La oración es una comunicación entre Dios y los hombres y nace de una necesidad inherente de clamar a Dios, de manifestarle nuestro arrepentimiento, carencias y alegrías, peticiones, suplicas, ruegos y acciones de gracias. Y  esperamos su respuesta dentro de la voluntad soberana de nuestro Señor y Dios. Todo nuestro ser, y nuestra mente, se concentra en un momento especial en donde buscamos al Dios invisible y verdadero, Nosotros debemos ser los primeros interesados en buscar a Dios, (Isaías 55:66 Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.) Ya que el hombre fue el primero que rompió la relación de comunión con Dios por el pecado de Adán, por ello todo aquel que quiera verdaderamente arrepentirse de este pecado intrínseco en el hombre, debe iniciar y buscar reconciliar la relación, por la Gracia de Dios dada a nosotros por el sacrificio de Jesucristo en la cruz, y por medio de la fe en él, a base de la oración.

Si en nuestra oración mostramos el arrepentimiento verdadero, toda oración que hagamos debe de tener por objetivo, manifestar la Gloria de Dios a través de Jesucristo.

 

¿CÓMO DEBE DE SER LA ORACIÓN?

La oración al Dios verdadero, solo puede ser una oración verdadera, es decir no guiada por nuestra naturaleza pecaminosa, sino guiados por su Espíritu Santo (Según las escrituras) por la disposición y el deseo de la salvación de nuestra alma de la ira del Dios vivo, a través de la fe en Cristo Jesús, por el sacrificio hecho en la cruz del calvario.

Antes de iniciar un tiempo de oración no debo olvidar los atributos de Dios, ya que la oración es para su Gloria,

Dios es.- SANTO, JUSTO, MISERICORDIOSO, BENIGNO, AMOR, SOBERANO, OMNISCIENTE, OMNIPRESENTE, OMNIPOTENTE, INMUTABLE, FIEL, ETERNO,

Y sobre todo de debo de considerar quien soy yo delante de la santidad y majestad de Dios. Como el ejemplo que nos da la escritura de la vida del profeta Isaías, cuando tuvo la visión de la santidad de Dios.

Isaías 6:3-53 Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria. 4 Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo. 5 Entonces dije: !!Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos.

Por ello toda mi vida debe de ser preparada para poder tener comunión con Dios por medio de Jesucristo a través de una vida de oración. Es decir si en verdad me interesa ser salvo de la ira del Dios vivo y verdadero, entonces, aunque este en una rutina diaria en este mundo, mi tiempo de oración debe de ser mi más grande aspiración en todo mi día y en cada momento de mi vida, debe ser mi más grande pasión y deseo, pues así manifiesto mi amor por Cristo.

Para ello mi vida en esta tierra de los vivientes, debe de girar en un entorno de oración, en donde ya no vivo yo sino sea Cristo quien viva en mí.

Gálatas 2:20.-20 Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

¿CÓMO DEBE DE SER MI ACTITUD ANTES DE ORAR?

Tengo que vivir en santidad para que mi oración sea efectiva, y tengo que orar para vivir en santidad.

Salmos 66:18.- 18 Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, El Señor no me habría escuchado.

Proverbios 15:8.-8 El sacrificio de los impíos es abominación a Jehová; Mas la oración de los rectos es su gozo.

Proverbios 15:29 29 Jehová está lejos de los impíos; Pero él oye la oración de los justos. 

1 Timoteo 2:8.- 8 Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda

1 Pedro 3:7.- 7 Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.

¿Cómo empezar a orar si mi vida no está en santidad y he fallado en mis actitudes? ¿Cómo presentarme ante el Señor y pedirle la fuerza para cambiar? muy sencillo, Demos Gloria, Honor, Alabanza y Poder a Cristo Jesús, que nos ayuda e intercede por nosotros ante el Padre.

Hebreos 4:15-16 15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado. 16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

Hebreos 10:19-2119 Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo,20 por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, 21 y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios,

Debo de clamar a Cristo, ir a mi Salvador y Señor, gritarle con todo el anhelo de mi alma, pidiéndole que me sane y me permita acceder a una relación con mi Padre, mi actitud siempre debe de ser de arrepentimiento sincero, valorando la oportunidad que Cristo me da para iniciar la comunión con mi Dios.

Una oración en toda humildad, santidad y guiada del Espíritu Santo que mora en nosotros siempre será eficaz.

Santiago 5:16.- 16 Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.

 

Así que al orar empecemos agradeciendo al Padre por enviarnos a  su Hijo como propiciación por nuestros pecados, y en toda reverencia, arrepentimiento y agradecimiento, sabiendo que hemos pecado, nos acercamos delante de su santidad, presentándonos confiados por la Gracia en Cristo Jesús.

¿CUÁL ES LA ORACIÓN MODELO?

Nuestro Señor Jesús nos instruyó acerca de la oración, no como una guía literal de vanas repeticiones, sino como una comprensión de un espíritu nacido de él en todo entendimiento de su voluntad,

Las instrucciones tienden a propiciar una manifestación del carácter manso y humilde de Cristo en nosotros, entendiendo que él conoce lo secreto de las intenciones de nuestro corazón, entonces ahí es donde tenemos que empezar a tener una verdadera comunión con él.

Jesús siempre busco lugares alejados para tener comunión con él Padre, por lo tanto el nos invita a tener un momento a solas, sin ninguna distracción de las cosas de este mundo, es por ello que en lo secreto de nuestra habitación,  manifestamos nuestro deseo de tener una hermosa comunión con él,

Mateo 6:5-15.-5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. 6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. 7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. 8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.9 Vosotros, pues, oraréis así:

  • Padre nuestro que estás en los cielos, (reverencia de su Señorío, Gloria y Majestad)
  • santificado sea tu nombre. (reconocimiento de su santidad por los siglos de los siglos, y compromiso para ser santo como él es santo)
  • 10 Venga tu reino. (el anhelo de ver el reino de justicia de Cristo manifestado por siempre, en el reino milenal y la promesa del cielo nuevo y la tierra nueva)
  • Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. (reconocer nuestro deseo ferviente de obedecer su voluntad, sus mandamientos y de alabar sus justos juicios, fieles y verdaderos)
  • 11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. (primero manifestamos los intereses de Dios y después damos a conocer nuestras necesidades para salvación las cuales nos son dadas en Cristo Jesús, como el pan de vida. Pues en él estamos completos; col 2:10)
  • 12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. (en su preciosa majestad, ¿cómo no seremos participantes de su bondad?, si habiendo recibido tanto, ¿cómo no perdonaremos a quienes nos ofenden?, por ello la perfecta comunión con Dios se muestra en una armoniosa comunión con mis hermanos)
  • 13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén. (solo con la ayuda de Dios, de su poder y su majestad, podemos perseverar en la salvación de nuestras almas de la ira del Dios vivo, pues Cristo nos ha sido hecho, sabiduría, Justificación, santificación y redención, aun su ayuda en nosotros es solo por su gracia y para su gloria.
14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; 15 más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.